Doña Angelita patentó en 1949 un libro mecánico precursor del electrónico.
No fue Michael Hart, ni en Illinois, ni tampoco ocurrió en el año 1971.
Una maestra patentó en 1949 un libro mecánico precursor del electrónico.
Ángela Ruiz Robles (1895-1975) visionó la era de las pizarras digitales con varias décadas de antelación. Una mente privilegiada y una profunda vocación por la pedagogía y la educación ideó el primer precedente del e-book con tres objetivos: aligerar el peso de las mochilas de los niños, hacer más atractivo el aprendizaje y adaptar la enseñanza al nivel de cada estudiante.
Era una auténtica revolución, incluso el ministerio de la época lo autorizó enseguida. Pero no encontró financiación.
Nota posterior: Este vídeo es de noviembre de 2013. Parece que lo que cuenta no es la innovación sino la nostalgia